Diciembre

Me pregunto como habrás amanecido, ya son las 10:00 a.m. y aún despierto.
He pensado en ti casi toda la noche, menos que otros días por suerte;
aún está tu rostro cadencioso en mi cabeza.
Este silencio no me permite escribir en tu buzón, ni debo hacerlo.

Debo pelear con mi deseo para no interrumpir tu andar, ni sembrar la duda.
Nuestras vidas que tienen destinos distintos, por nada del mundo quisiera provocar dolor a ninguno de los nuestros, pero no lo puedo evitar. No puedo evitar tu ternura, ni tu ángel que me invade, que me consume.

Debo negar mis deseos ?, negar mi rumbo natural? Por otro lado, negar el rumbo es perderme, quemar mi poca creatividad, negar esta pasión que no me deja respirar.
Cómplice en juegos de niños, y estoy loco, pero vivo. Libros, música y los repito las veces que sean necesarias, los escucho una y otra vez y cada vez me asombran, parecido a tu sonrisa que me invade y que aparece en mi sombra.

Amo a todo lo que me rodea, no puedo negar la historia.
No quiero negar nada, necesito tu ternura, necesito tu simplicidad.
Hemos luchado por la vida y necesito vivirla, ya no quiero negar la existencia, ni mentir. Necesito por hoy, por el mes o lo que sea hablar de tu vida, citar el Universo para que todo gire y sincronice mi cabeza y deje pensar.

Por suerte que tienes algo más de cordura que yo, puede ser una ventaja, eso no lo sé, lo único que tengo seguro es que no te molesta.
Necesito verte, no sé que historia reencarnada del pasado o ésta es la primera (no sé si hay historia).
Me extraña tanto que esto me haya pasado, no lo entiendo. No sé para donde va esta nave, pero tiene tus manos, está pintado tu rostro en la cabina.

La vida te sonríe y espero que sea producto de mi existencia; de mi presencia y es una posibilidad. Sólo he tocado tu sonrisa y se pega a mi piel.
Por hoy no me deja, ni en el sueño el recuerdo de tus manos. En algún momento todo volverá a su normalidad .... espero.