21/7/09

Pienso en ti

Pienso en ti, todos los días pienso en ti
todos los medios días me invaden tus ojos,
cada media hora, y de hora tus manos
ven las mías.

Por cada minuto y en los segundos
de 25 horas, tu rostro es mi sombra,
y en las esquinas del Universo
la luna dibuja el viento.

Entre protestas incoloras,
al pie de mis propias miradas,
...traen las aguas tu belleza,
no hay espacio que no piense en ti.

...no hay golpe que no piense en ti.

Lluvia

Lloverá el día de mi muerte,
llorará sobre la noche
al ser mi aliada.
Lloverá el día de mi muerte.

Escucharé el palpitar en la caja roñosa,
sonará al ritmo del sinfín
tocaré su olor a madera,
y ha dejado de presionar mi espalda.

Lloverá esa noche de muerte
dentada, clavando mi refugio
será la última y la primera.

Hoy, no está...LLOVIENDO.

Me quema la piel

Estas terribles ganas de verte
de tener tu cintura en mis labios,
de escapar a las galaxias
en las caricias de tu ser.

Estas terribles ganas de verte,
tener tu olor en mis manos,
besar tus lágrimas con mi cuerpo,
bendecir las palabras de tus ojos.

Y se escapa mi cuerpo este corazón,
no hay control de los recuerdos
me atacan, me emborrachan,
me queman la piel por dentro......

Este fuego que consume
no logra salir de estas barreras,
sin piedad traga sangre
la deja naranja de Sol atardecer.

Algún día de mañana mis ansias
encontrarán el espacio de tus manos,
besar tus deseos en los míos.

.... estas terribles ganas de verte.

7/7/09

no puedo esbozar tu nombre,
ni siquiera pensarlo,
tengo una rosa llena de espinas de pies a cabeza
una foto guardada en este bolsillo roto
tengo un pedazo de tu corazón
en el mío
y se está mueriendo de hastío

4/7/09

Por las luces iluminadas
en la mística de aventura,
la ciudad me cobijó un respiro,
me dió el río
en este bote de cartón.

Estaba el puente de paso,
los árboles en sabiduría
hablaban de peripecias en agua fría
y una especie de magia me dejó
en la orilla vacía
y de puro frío nadé,
nadé y nadé ....
me dejó en la orilla
de mi nuevo río.

1/7/09

Estos brazos

Ya no tengo ganas
cansado de la estupidez
y de la propia;
sentado ante la evidencia
del vacío, abandono ...
te doy estos brazos.

Ya no tengo ganas,
me hunde tu piel amarga,
me pierdo de tanta tristeza,
y mañana levanto la mirada
en esta huella sin sendero.

Despierto a ciegas,
no tengo ganas
de ese sueño
pintado de amarillo,
el último rincón,
y estos brazos.

Ya no tengo ganas,
ni de amarillo ni de negro,
abandono .... y no puedo.
Ya no tengo ganas y aún ...
(estos brazos)